El empresario hotelero Roberto De la Fuente regresó al país en los últimos días, luego de haber realizado un viaje a Río de Janeiro Brasil. En diálogo, el entrevistado contó cómo fue el regreso al que calificó de “caótico”.

“A los dos días de haber llegado me mandaron un mail diciendo que el vuelo de (vuelta) iba a ser reprogramado. A partir de eso empezamos a llamar a Cancillería y Aerolíneas Argentinas y nunca nos contestaron”, relató el empresario.

“Sentimos un gran abandono, no éramos los únicos. La situación fue bastante fea, sentimos el abandono mientras escuchábamos por radio y televisión que nos estaban repatriando. Repatriar es traer el cadáver de Borges, yo compré un boleto de ida y vuelta”, dijo a continuación.

“Aerolíneas, la línea de bandera, nos tendría que haber dicho para cuándo se reprogramaba el regreso. El DNU se dio a conocer el mismo día que me mandaron el mail”, cuestionó.

De la Fuente regresó a Junín el viernes por la noche, después de un extenso trajín que se inició el jueves a la madrugada en la ventanilla de Aerolíneas Argentinas del Aeropuerto de Río de Janeiro.

“Fue un caos total, había empresas como GOL que habían vendido pasajes hasta las 9 de la mañana y una vez que habían cobrado te decían que el vuelo había sido cancelado. Particularmente me tocó ver gente llorando, la situación fue tan caótica que había una mujer hasta con una picana eléctrica”, detalló en la continuidad del diálogo.

“En Ezeiza nos hicieron llenar un formulario y nos pasaron por una cámara por la que se mide la temperatura corporal. En el vuelo nuestro, gracias a Dios, no hubo nadie con temperatura alta”, precisó.

A las pocas horas De La Fuente llegó a Junín, donde guardó su vehículo particular e informó al 107 para cumplir con los controles de rigor estipulados.

“Nos están haciendo un monitoreo para ver si tenemos algún tipo de sintomatología, vinieron acá de la Policía Federal y ahora estamos esperando que pasen los 14 días. Uno está preocupado, nos pasa a todos. Donde estábamos nosotros el movimiento en las playas era muy poco y brasileros casi no había”, dijo por último.

Fuente: La Verdad