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El ahora exentrenador de Sarmiento, Sergio Rondina, habló en el programa Línea de Juego y expresó los motivos de su alejamiento del club luego de la derrota frente a Belgrano. "En el partido con Defensa fue un click totalmente negativo a lo que venía siendo el equipo y a partir de ahí no nos pudimos recuperar más", sostuvo entre otras cosas.
-El club emitió un comunicado informando sobre tu renuncia, ¿Qué te llevó a tomar la decisión?
-Después de perder en Córdoba lo que me correspondía a mí, por don de gente, era decirle que la decisión que tomaran los dirigentes sobre nuestra continuidad la íbamos a aceptar. ¿Por qué? porque el club, dentro de sus posibilidades nos dio todo. Creo que he sentido siempre el apoyo del presidente (Fernando Chiofalo), de Mariano (Sardi), del tesorero (Diego Cifarelli), de los más cercanos y hay una realidad futbolística que desencadena en cuatro derrotas y no me parecía justo que yo me aferre al puesto. Creo que pagamos caro cada error que comentimos. En el partido con Defensa fue un click totalmente negativo a lo que venía siendo el equipo y a partir de ahí no nos pudimos recuperar más, cada golpe era un mazazo, entonces creo que era lo que correspondia de mi parte para descomprimir la situación.
-Si tenés que encontrarle una explicación a esta situación, ¿cuál es?
-No le encontramos una explicación porque sino hubiésemos solucionado el problema. Sin duda que es algo anímico, a otra cosa no se lo puedo atribuir. Yo me tengo que hacer cargo de lo que me toca a mí. Qué se yo si lo que nos pasó con Defensa hizo aparecer los fantasmas del pasado y nos llenamos de dudas. También hay una realidad y es que el calendario, de jugar tan seguidos con viajes, hace que en la semana priorices la recuperación de los jugadores, que trabajemos poco y todo se hace cuesta arriba. También había muchos chicos que venían sin continuidad y han sufrido lesiones por el desgaste. Hay un montón de cosas que uno puede buscar pero yo digo que hicimos tres partidos y otro en un 60% muy buenos y a partir de ahí el equipo se cayó. Creo que con Lanús no tendríamos que haber perdido. Era un empate, más allá que el equipo no lo había hecho de la misma forma que con Defensa, pero no lo estábamos haciendo mal y lo perdimos. Y con Belgrano lo mismo: treinta minutos donde no nos habían llegado, el equipo se sentía cómodo, iba ganando, y en diez minutos te hacen tres goles. Ojalá que el que venga pueda sacar al equipo de esta situación porque no lo merecen los chicos, no lo merece la gente, no lo merece nadie porque nosotros también teníamos muchas ilusiones de hacer las cosas bien pero no nos salió y es la realidad.
-En ese recorrido hay una situación cuando se lesiona Elías López que mucha gente la interpretó de diferente manera. ¿Cómo fue?
-Lo llamé a Jeremías y también a Yamil pero con mi ayudante nos decidimos por Yamil porque más allá de su tiempo de inactividad en el partido amistoso frente a Banfield había jugado 70 minutos, lo había hecho muy bien, había marcado a Riviera que es muy picante y lo había hecho bien. Pero más allá de eso, en el partido hubo un momento que dejamos de jugar, independientemente del cambio. En el segundo tiempo hubo ocho saques de arco y no salimos jugando en ninguno y cuando estábamos cero a cero lo hacíamos todos los tiros.
-En cuanto a los refuerzos, ¿Estabas conforme con los futbolistas que llegaron?
-Sí. Dentro de las posibilidades que tenía el club, seguro que sí. Buscamos y todos los que vinieron fueron consensuados, si no fue la primera alternativa fue la segunda pero estuvimos conforme con los refuerzos.