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El poker es un juego de mesa que requiere un gran esfuerzo mental, sometiendo a los participantes a un fuerte estrés durante las partidas, especialmente si las apuestas son fuertes o se está formando parte de una competición.
El desgaste tanto físico como mental es notable, por lo que, para enfrentarse a una mesa en buenas condiciones que les permita tener la mente clara y energía en el cuerpo durante el tiempo que dure el juego, deberán adoptar estrategias eficientes que les ayuden a mantener el bienestar a todos los niveles.
Los expertos y profesionales del poker, ya sea del que se juega en los edificios y locales a pie de calle como los que prefieren las plataformas digitales de internet, reconocen que tanto el bienestar físico y emocional como la claridad y agudeza mental son igual de importantes a una mano de cartas ganadora.
Para todo aquel que esté interesado en jugar al poker y comprobar que, al tratarse de una fórmula de ocio emocionante e intensa, las partidas pueden proporcionar cierto grado de estrés y cansancio, es aconsejable que comience a jugar al poker aquí, en este enlace, y vaya creando sus propias estrategias para ganar partidas. Del mismo modo, se recomienda que siga los siguientes consejos que le servirán para afrontar este juego con una mayor carga energética para el cuerpo y la mente, garantizando el máximo resultado en la mesa.
De forma general, el jugador de poker deberá cuidarse igual que lo hace un deportista para ofrecer lo mejor de sí mismo en torneos y campeonatos. En aquellos momentos en los que se exige un mayor enfoque y concentración durante un buen puñado de horas seguidas, el cuerpo debe ir preparado mentalmente, sano y fuerte.
Es aconsejable, por tanto, crear y seguir un régimen alimentario basado en comida saludable y equilibrada. Habrá que rechazar toda nutrición con exceso de grasas saturadas y azúcares, en la nueva dieta incluir nueces, bayas pescado azul y, en general, todo alimento que sea beneficioso para la actividad cerebral, incluida la cafeína, que proporciona beneficios a los jugadores en este sentido.
El ejercicio físico también es fundamental para mantener un estado activo durante las partidas, no pesarán las horas de juego sobre el cuerpo y, por tanto, tampoco sobre la mente. Bastará con salir 40 minutos a caminar diariamente, aunque se recomiendan rutinas de ejercicios más exigentes. En este sentido, lo más aconsejable es dejarse asesorar por un entrenador personal que dirija los entrenos apropiadamente.
El descanso es la tercera de las prácticas que debe implementar en su rutina diaria el jugador de poker. Especialmente importante es dormir bien, alcanzando un sueño profundo y reparador cuando se tiene que hacer frente a largos torneos. Las largas jornadas de concentración, si no se ha descansado bien, suelen traer decisiones erróneas, ya que no se pensará con claridad, las manos se precipitarán y el jugador perderá la noción de la realidad.
De manera más directa y concreta, es posible preparar a fondo la mentalidad para convertirse en un ganador, comenzando por aumentar la confianza en uno mismo, en sus conocimientos y habilidades. De este modo, se tendrá un mayor control sobre los pensamientos negativos que solo perjudican al jugador. Si se cometen errores, no hay que culparse, hay que saber sacar provecho de la situación vivida, aprender de la experiencia y reconocer que, en el fondo, se ha ganado más habilidad para afrontar situaciones parecidas en el futuro.
La preparación mental del jugador de poker puede incluir la lectura de libros referentes a la capacidad mental y, si es con relación al poker, mejor. Así mismo, además de prepararse adquiriendo formación e información, es necesario comprometerse con un estilo de vida saludable, coger con más fuerzas las riendas de la vida, cambiar el diálogo interno, volviéndolo positivo, meditar, hacerse acompañar de personas que sumen al proyecto que se tiene entre manos… En definitiva, vivir una vida plena y satisfactoria, que llenen de seguridad y consigan una mentalidad de ganador.
Aunque ya se ha citado, merece la pena incidir sobre la importancia de la seguridad personal del jugador de poker. Una actitud confiada, donde las emociones se mantengan contenidas y no ofrezcaz pistas sobre las cartas que se poseen debe ser la norma.
Esta seguridad en uno mismo se obtiene, principalmente, presentando un aspecto cuidado y estando saludable, la práctica habitual de deporte, la desconexión, la preparación, la formación son elementos fundamentales para actuar de manera confiada en cada mano.
Un factor de vital importancia para tener seguridad en el juego es llevar un buen control sobre el dinero. La gestión del capital es fundamental para todo jugador de poker, ya que existen momentos de muchas ganancias seguidos de pérdidas y viceversa. Nunca en ningún caso habrá que dejar de gestionar correctamente el fondo, no se debe dilapidar cuando abunda ni ser excesivamente precavidos en los momentos en los que se debe arriesgar.