Según se pudo establecer, María Sol Mazzaroni, regresaba a Agustín Roca luego de haber cumplido con su jornada laboral, en una estación de servicio de Junín. La joven se movilizaba en una Yamaha de 110 c.c. de cilindrada por la Ruta Nacional 188 y luego de trasponer la cabina de peaje, a unos mil metros –siempre en dirección a Roca-, se le habría cruzado en el camino un equino que terminó impactando contra el rodado. La muerte de la joven se produjo en forma instantánea.

Sobre la cinta asfáltica quedaron los plásticos esparcidos del rodado, el casco protector de la joven y a metros del punto de impacto, su cuerpo. Con la llegada de personal policial, de funcionarios de fiscalía, de la concesionaria vial y de Policía Científica, se inició la investigación, sobre todo porque no se veía la participación de otro rodado.

Algunas marcas que quedaron en la moto, entre ellas pelos de un animal que se habría luego confirmado, en primera instancia, que se corresponderían con los de un equino, condujeron al avance de la investigación. Por disposición de la fiscalía a cargo de la Dra. Pamela Ricci, una vez retirado el cuerpo de la joven, sería trasladado para la realización de la autopsia.
Aún se desconoce si pudo ser localizado el propietario del equino que al cruzar la ruta provocó la tragedia. Se instruye una Investigación Penal Preparatoria por Averiguación de Causal de Muerte.

Con el correr de los minutos, la noticia llegó a Agustín Roca, generando conmoción por la muerte de Sol. La joven había cursado sus estudios en la Escuela de Educación Media 3, de la vecina localidad y en la actualidad trabajaba en una estación de servicio, lugar del que regresaba al momento del choque.

Debido a la cercanía entre Junín y su ciudad natal, forjó a lo largo de sus pocos años, numerosos amigos que lamentan profundamente su pérdida.