La clasificación en Imola comenzó de manera accidentada con la Q1, que se vio interrumpida por dos banderas rojas. La primera interrupción fue causada por un fuerte accidente del piloto japonés Yuki Tsunoda de Red Bull. Posteriormente, el piloto de Alpine, Franco Colapinto, provocó la segunda bandera roja al chocar su monoplaza, lo que llevó a una detención que puso fin al tiempo total de clasificaciones. Aunque Colapinto logró ubicarse en el puesto 14, los daños en su coche le impidieron participar en la Q2. En esta primera ronda, los eliminados incluyeron a Liam Lawson, Nico Hulkenberg, Esteban Ocon, Oliver Bearman y Tsunoda.

La Q2 fue especialmente emocionante en los segundos finales. Carlos Sainz, al volante de un Williams, logró el mejor tiempo con un registro de 1m15.198s, superando por apenas 0.016s a Oscar Piastri. Lando Norris terminó en tercer lugar, seguido de cerca por George Russell y Max Verstappen. Los Aston Martin, conducidos por Fernando Alonso y Lance Stroll, lograron avanzar en su último giro, ubicándose sexto y séptimo respectivamente, cuando parecía que quedarían eliminados. Sin embargo, los Ferrari de Charles Leclerc y Lewis Hamilton no corrieron la misma suerte, quedando fuera de la Q3 en las posiciones 11 y 12, junto a Andrea Kimi Antonelli y Bortoleto que también fueron eliminados.

En la ronda final, Q3, los McLaren de Oscar Piastri y Lando Norris marcaron inicialmente el ritmo, con Piastri logrando un tiempo de 1m14.821s. No obstante, el piloto de Red Bull, Max Verstappen, deslumbró al superar al australiano por solo 0.049s al registrar un tiempo de 1m14.772s. Russell y Hadjar completaron los cinco primeros lugares, mientras que Stroll y Alonso, junto con Sainz, Albon y Gasly, ocuparon el resto de los diez primeros puestos, redondeando así una clasificación competitiva y repleta de sorpresas en el circuito de Imola.