Durante el encuentro, se llevó a cabo la entrega de certificados a los participantes y se destacó el compromiso de docentes, profesionales y referentes del ámbito digital. El espacio se consolidó como un punto de encuentro entre educación, tecnología y comunidad, fortaleciendo el rol de la escuela pública como promotora de innovación y formación para el futuro.

En el cierre de la actividad, María Luz Muracciole, referente de la Escuela Municipal de Robótica, celebró el resultado de la propuesta destacando la innovación del espacio y el vínculo generado entre chicos, docentes y familias: “La propuesta era muy innovadora, hoy la inteligencia artificial nos interpela y desde la Escuela de Robótica no queríamos quedar afuera, por eso pensamos una propuesta lúdica, con módulos planificados que permitan construir valores y herramientas para crear”.

Asimismo, valoró la participación de los adultos y dijo: “Los padres acompañaron muchísimo, preguntaron, se interesaron, y eso también hace a la experiencia, no tuvimos ninguna baja en los grupos, y eso refleja el impacto positivo que tuvo el espacio”.

“Las clases incluían material para continuar en casa, lo cual permitió prolongar el aprendizaje, los chicos se engancharon desde el primer día y lo que más rescato es que uno de ellos dijo que ahora iba a usar su tiempo de forma creativa. Eso resume el espíritu de este proyecto”, resaltó Muracciole sobre la dinámica pedagógica implementada.

Por su parte, Néstor Camilo, director de Inteligencia Artificial en RedCiteco, ONG dedicada a la promoción de ciencia y tecnología, explicó: “Este fue el primer curso que diseñamos especialmente para chicos de 10 a 12 años, utilizamos Scratch, una herramienta que ya conocen, para que aprendan cómo se entrena una inteligencia artificial y cómo pueden desarrollar aplicaciones con ella”.

Seguidamente valoró que “fue muy importante ver el entusiasmo de los niños, sobre todo en esto de acercar estas temáticas desde edades tempranas con un enfoque inclusivo y práctico, celebramos que haya Municipios que apuesten a esto realmente”.

Por último, Luis Lagos, docente de la Escuela Municipal de Robótica, también expresó su satisfacción con la experiencia y expuso: “Es fundamental que los chicos puedan ver la tecnología de cerca y apropiarse de ella desde un lugar positivo, no se trata de prohibir el uso de la IA en el aula, sino de enseñarles a usarla como una herramienta creativa y potente, este tipo de espacios abren muchas posibilidades y permiten que los chicos se acerquen al mundo digital de forma guiada y segura”.

Además, Lagos subrayó el rol de las familias en este tipo de iniciativas: “Agradecemos profundamente a los padres que confían en la institución, nosotros damos el primer empujón para que los chicos se inicien en este mundo, y después ellos siguen solos, como cuando aprenden a andar en bicicleta. El acompañamiento familiar hace que todo tenga más sentido”.

También hubo espacio para la voz de los vecinos, quienes compartieron su alegría por participar en la experiencia. Sofía, mamá de Joaquín, expresó: “Es el tercer curso que hace mi hijo y siempre sale feliz, le encanta la tecnología y aprende muchísimo, me parece buenísimo que existan estos espacios gratuitos para que los chicos puedan acceder a este tipo de conocimiento”.

En la misma línea, Brian Álvarez, padre de Benicio, comentó: “Desde que arrancó la Escuela de Robótica, estamos presentes, Benicio ya hizo varios cursos y siempre espera con entusiasmo los nuevos, está buenísimo que puedan aprender desde tan chicos, porque esto es parte del futuro y lo usan todos los días, que aprendan con conciencia y con guía, es fundamental”.

“Es increíble todo lo que aprenden en tan poco tiempo. Mi hijo viene feliz cada clase, nunca imaginé que desde tan chicos podían entender sobre inteligencia artificial, estos espacios son una gran oportunidad”, manifestó por parte Diego, papá de Malena.

Para cerrar, Natalia, mamá de Mateo, expresó: “Lo mejor de estos espacios es que son gratuitos y de excelente nivel, se nota el compromiso del equipo docente y lo que más valoro es que no solo aprenden tecnología, también desarrollan creatividad y pensamiento crítico”.