El desembarco en el Viejo Continente no fue al azar. El Panathinaikos, que compitió por su fichaje con el Hellas Verona italiano, compró un jugador en estado de gracia. Bajo las órdenes de Sergio Gómez y Favio Orsi en el Calamar, Taborda se transformó en una figura clave del campeonato obtenido en el Apertura 2024. Sus cinco goles en 19 partidos del último torneo –incluido uno inolvidable en el Monumental ante River–, demostraron el potencial que en Boca solo se vio en destellos breves, como aquella inesperada inclusión en la final de la Libertadores 2023 por parte de Jorge Almirón.

Este negocio consolida una estrategia de mercado para Boca, que además de la venta de Taborda, procedió a la limpieza de su plantel con las salidas de Marcos Rojo (rescisión), Marcelo Saracchi (préstamo al Celtic), Jorman Campuzano (venta a Nacional de Medellín), Esteban Rolón (rescisión) y una serie de cesiones de juveniles. Sin embargo, el club se mostró firme al rechazar ofertas sustanciales por otras piezas clave: dijo no a 7 millones por Kevin Zenón del Olympiacos, a una cifra similar de Arabia por Exequiel Zeballos –incluyendo una propuesta de Vélez por la mitad de su pase– y hasta a un sondeo por Miguel Merentiel.