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Dentro de una caja fuerte, Carolina Ardohain guardaba su afecto más preciado, fotos y videos de Blanquita, la hija de la modelo fallecida en 2012.
Más que el desastre que dejaron siete delincuentes cuando ingresaron a robar alzándose con cuanto objeto de valor encontraron a su paso, lo único que le interesaba a Pampita eran esos teléfonos.
En su primer contacto con la prensa, la modelo ofreció una recompensa para poder recuperar esos dispositivos.
La buena noticia iba a llegar horas después, cuando la conductora y modelo confirmó que alguien había encontrado los teléfonos y así volvieron a sus manos. "Quiero confirmar que tengo en mi poder los teléfonos. Estoy emocionada. Todos los que perdimos un familiar sabemos lo que es ver un video", expresó en
“Eran teléfonos muy viejos. No hubo manera de recuperarlos desde la nube porque me habían hackeado el mail y, era imposible entrar. Sacaba foto a la pantalla con el celular cuando quería subir algo", explicó, emocionada tras varias horas de angustia.
"Si tenía la caja fuerte era por esos teléfonos. No soy una persona rica, vivo bien pero tengo muchos gastos y trabajo mucho, no tengo dinero ahorrado, no hay resto", contó conmovida
Realmente lo único importante que había en esa casa eran los teléfonos, después eran todas pavadas, no me importa nada de eso. Ayer recé todo el día. Era lo único que tenía en mi pensamiento, le pedí a Dios y a mi hija, le pedí a todos", aseguró.
"Para mí era lo único importante porque no me quedó más nada de mi hija. Confié y pedí a Dios y fue cuestión de horas para que aparezca, fue muy rápido. Estaba tramitando los pasaportes de mis hijos y lloramos juntos los tres y saltando de alegría", cerró Pampita.