La bombonera, que esperaba el regreso del Matador, deberá armarse una vez más de paciencia. Edinson Cavani, quien ya había perdido tres partidos por una distensión en el psoas, sufrió una nueva molestia muscular en el entrenamiento de ayer. Los estudios determinarán la gravedad, pero el pronóstico inmediato lo ubica como una baja probable para el próximo compromiso contra Barracas Central.

En un escenario donde la precaución es la norma, la estrategia apunta a preservar al delantero uruguayo. La lógica indica que no será forzado, abriendo así la puerta para que Milton Giménez, autor de una performance destacada en el 5-0 sobre Newell's, vuelva a ser el hombre de confianza en el ataque.

Mientras tanto, la sombra de la enfermedad de Miguel Ángel Russo continúa planeando sobre el club. Desde la entidad xeneize describen el estado de salud del técnico como "delicado", en un contexto que moviliza a todo el fútbol. Claudio Úbeda, su brazo derecho, sigue al frente del equipo y mantiene una comunicación permanente con el DT, a quien le dedicó la goleada del domingo. Todo indica que, frente al Guapo, repetirá la formación que resultó letal.

La duda se centra ahora en el reemplazo de Alan Velasco, con la chance del recuperado Carlos Palacios. Pero la noticia que resuena con más fuerza es la de Cavani, otra vez en el sillón, otra vez esperando que el cuerpo le responda