El Obispado de San Nicolás de los Arroyos confirmó una decisión eclesiástica sin precedentes: el presbítero Rodrigo Enrique Vázquez “ha sido dimitido del estado clerical por disposición directa del Papa León XIV”. 

La medida, formalizada a través de un Rescripto con fecha del 10 de octubre de 2025, es "suprema e inapelable" y pone fin a la carrera sacerdotal de Vázquez, envuelto en múltiples controversias que trascendieron la órbita eclesiástica y llegaron a la justicia ordinaria.

La resolución del Sumo Pontífice llega tras un prolongado Proceso Administrativo Penal Canónico iniciado el 7 de agosto de 2023. 

La situación de Vázquez se agravó debido a una serie de hechos de gran repercusión pública, que incluyen:

Denuncia por Violencia de Género y Hostigamiento: La causa judicial que precipitó la expulsión fue la denuncia por acoso, hostigamiento y violencia de género presentada por una mujer en Pergamino. 

La víctima describió un vínculo sentimental que se tornó controlador, celoso y agresivo.

Descubrimiento de un Arsenal: En el marco de la investigación judicial por la denuncia de violencia, personal de la DDI de Pergamino allanó la vivienda del entonces sacerdote. Allí se incautó un arsenal que incluía dos pistolas calibre 9 milímetros, un revólver calibre 22 y cerca de 200 municiones. 

Este hallazgo derivó en una causa penal por "tenencia ilegal de arma de guerra", que sigue su curso en la Justicia ordinaria.

El primer antecedente público de Vázquez en 2023 fue la difusión de audios por WhatsApp donde tildaba de "afeminados y gays" a los arzobispos Jorge Ignacio García Cuerva y Víctor Manuel "Tucho" Fernández. Esta difamación le valió el inicio del proceso canónico que finalmente culminó en su dimisión.

 Las Consecuencias de la Decisión Papal

A partir de la fecha del Rescripto, el ex-presbítero Rodrigo Enrique Vázquez queda sujeto a un estricto conjunto de prohibiciones y pérdidas de derechos, tal como comunicó el Obispado.

La Justicia

La situación procesal de Vázquez en la Justicia Ordinaria  se originó en agosto de 2025, cuando la Dirección Departamental de Investigaciones (DDI) de Pergamino allanó su residencia. 

El procedimiento se enmarcó en una denuncia previa por violencia de género, hostigamiento y acoso presentada por una mujer que mantenía una relación sentimental con él.

Durante el allanamiento, los investigadores encontraron y secuestraron dos pistolas calibre 9 milímetros,  yn revólver calibre 22 y cerca de 200 municiones de distintos calibres.

Causa penal

A raíz de este hallazgo, la Justicia de Pergamino, bajo la intervención de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) N.° 4, le notificó al ex-sacerdote la formación de una causa penal caratulada como "Tenencia ilegal de arma de guerra".

Según fuentes cercanas al caso, la investigación en la justicia ordinaria sigue su curso, ajena a la decisión canónica del Papa León XIV, aunque el contexto de violencia de género y los antecedentes públicos del implicado le otorgan una resonancia particular.

La Justicia continuará con los pasos procesales, incluyendo la elevación de la causa a juicio o la determinación de su situación legal, por un delito grave que puede acarrear penas de prisión efectiva. 

De esta manera, el caso de Rodrigo Vázquez se desarrolla en un doble plano: el eclesiástico, que ya resolvió su expulsión, y el penal, que definirá su responsabilidad ante la ley por la posesión del armamento.