El cuerpo sin vida de Débora Bulacio fue hallado este martes a primera hora de la tarde.
La mujer de 39 años había viajado a la localidad bonaerense de Necochea para acampar durante el fin de semana con su pareja, Ángel Gutiérrez, quien está detenido señalado como el autor del HOMICIDIO Agravado por Femicidio, calificación definida por la justicia aun cuando el cuerpo de la mujer no había sido encontrado.
Fuentes oficiales confirmaron la identidad del cuerpo que fue hallado en una zona boscosa horas después de que los investigadores encontraran con manchas de sangre en la carpa en la que durmió la pareja oriunda de Barker.
Según las primeras informaciones, el cuerpo de Débora no presentaba heridas punzantes, aunque sí acusaba signos de violencia.
El médico forense Fabio Gabriele, de la Delegación Necochea de la Policía Científica, determinó que Débora Bulacio Del Valle (39) murió por ahorcamiento durante una pelea con su pareja, Ángel Andrés Gutiérrez (32).
El hecho habría ocurrido entre la noche del sábado y la madrugada del domingo, en un sector del Camping Miguel Lillo.
El resultado forense confirma el femicidio y agrava la situación judicial de Gutiérrez, quien fue trasladado a la Unidad Penal Nº15 de Batán.
El hallazgo
Minutos antes de las 15 de ayer, las autoridades notificaron a los familiares de la víctima, quienes rompieron en llanto en el lugar y se mostraron consternados entre gritos de desesperación y dolor por el fatal desenlace.
Tras confirmarse la identidad del cadáver, los investigadores intentar determinar el camino que realizó el femicida hasta descartar su cuerpo.
En el caso interviene la Unidad Funcional de Instrucción N° 20, a cargo del fiscal Walter Pierrestegui, del Ministerio Publico Fiscal de Necochea.
Según medios de Necochea, hay testigos que escucharon una fuerte discusión durante el sábado por la noche, y en la mañana del domingo, alrededor de las 8:30, otros vieron al hombre salir solo del camping.
Los familiares de Bulacio no tuvieron respuesta durante el fin de semana, ni a llamados telefónicos ni a mensajes de texto. "El sábado es lo último que sabemos de ella", aseguraron. Desde entonces, se montó un rastrillaje con efectivos de la Policía Bonaerense y la Prefectura Naval Argentina que terminó de la peor manera.