Un vecino de Carmen de Areco, actualmente viviendo en Australia, fue denunciado por el intendente y funcionarios de ese municipio. 

Lo acusan de usar Inteligencia Artificial para falsificar balances económicos y acusarlos de corrupción en Facebook.

Por su parte, el acusado planteó que, como posteó desde Oceanía, la justicia argentina no podía tocarlo.

Pero estaba equivocado. El Juzgado Correccional N° 4 rechazó esa excusa. Aplicaron la "teoría de la ubicuidad": no importa desde dónde se hace clic, sino dónde se causa el daño. Como el impacto fue en la comunidad local y afectó la reputación de los denunciantes en la Provincia, el juicio se hace acá.

Marca la cancha sobre la responsabilidad en redes sociales. 

Crear "fake news" o editar documentos oficiales con IA para difamar tiene consecuencias legales, sin importar el código postal (o el país) desde donde se publique.

El juicio por calumnias e injurias avanza y sentará jurisprudencia para delitos digitales.