El Hospital de Balcarce enfrenta una un cuadro financiero complejo debido a la deuda acumulada por el IOMA, que asciende a 220 millones de pesos por prestaciones realizadas a sus afiliados. Este monto, aún sin ser abonado, representa un déficit mensual de 18 millones de pesos para el centro de salud.
En Balcarce, cerca de 9 mil personas están afiliadas a esta obra social, y la situación se vuelve crítica a medida que se multiplican las quejas de los usuarios.
Afiliados de IOMA en toda la región han denunciado la dificultad para acceder a servicios médicos, además de enfrentar demoras y cancelaciones en intervenciones quirúrgicas programadas.
“Nos encontramos sin lugares habilitados para atendernos, con falta de centros de asistencia y problemas en diferentes prestaciones”, expresaron los afiliados autoconvocados. Aseguran que varias clínicas han dejado de atender a pacientes de IOMA, tras años de convenios.
Los reclamos se centran también en las demoras para obtener turnos, la escasez de prótesis para cirugías y las complicaciones en tratamientos oncológicos y atención ambulatoria. “No están entregando medicamentos a pacientes con cáncer y tampoco hay respuestas concretas a los reclamos”, manifestaron con preocupación.