Papá Noel se terminó en la comisaría y sin trineo.
Lo que debía ser una jornada de alegría navideña en el centro de San Vicente se transformó en un verdadero caos digno de una comedia bizarra.
Un insólito enfrentamiento callejero terminó con el personaje más querido de las fiestas reducido en el suelo y con su transporte secuestrado por las autoridades locales.
Todo comenzó cuando un vecino reconoció a Santa Claus y, lejos de pedirle una foto, decidió saldar una cuenta pendiente de su infancia. “¡Vos nunca me trajiste la bici que te pedí cuando tenía 8 años!”, fue el grito que detonó el conflicto.
La respuesta de Papá Noel no ayudó a calmar las aguas: “Jodete, si de pibe eras un desastre”, lanzó sin filtros, rompiendo toda magia navideña.
La discusión pasó rápidamente de las palabras a los golpes ante la mirada atónita de los transeúntes. Al llegar la policía, la situación tomó un tinte aún más surrealista. Según testigos, el propio comisario se sumó al reclamo general al confesar que él también guardaba rencor porque, tras pedir una pelota, solo recibió una pistolita de agua.
El tumulto atrajo a proteccionistas de animales, un cura local indignado por el desorden y agentes de Tránsito Municipal. En el desbande general, todos lograron escapar menos el protagonista de la Navidad. El resultado fue un cierre de jornada inesperado: el trineo fue secuestrado por falta de patente y documentación reglamentaria.
Tras recuperar la libertad, y ante la falta de su medio de transporte oficial, Papá Noel fue visto retirándose del lugar en un auto de alquiler. Parece que este año, los regalos en la zona llegarán en Uber.