Ayer fue un día de luto para Junín. "Carlito" Macchegiani falleció, a sus 65 años de edad, producto de una enfermedad que lo tuvo a maltraer en el último tiempo y a la cual, finalmente, no pudo vencer.
Carlos habrá sido, seguramente, una de las personas más recordadas y visitadas por cada adolescente de Junín que iba a su kiosco a comer un gran sanguche con una coca en la vereda.
Siempre con amabilidad y con un amor inmenso por lo que hacía, Carlos fue convirtiéndose en una persona emblemática de nuestra ciudad, así como también sus locales, ubicado en un primer momento en San Martín, casi Sáenz Peña, y finalmente en Sáenz Peña y Alem.