Ayer la ciudad se vio conmocionada por un hecho trágico que involucró a una mujer que, luego de pelear por su vida más de 45 minutos esperando la asistencia médica, falleció en su vivienda, y que en estos momentos está siendo sometida a una autopsia.

A raíz de este hecho, y a pesar de la gran labor de los efectivos y bomberos que hicieron todo lo posible para mantenerla con vida a la abuela, las fuerzas policiales decidieron cronometrar el tiempo de demora que hay en el servicio de emergencia.

Este abismal retraso en la llegada se debió a que la ciudad se vio invadida de sirenas por una sucesión de accidentes vehiculares entre motos y autos que no dieron respiro.

Si bien la policía había cortado la calle y sincronizado todo el recorrido que la asistencia médica tenía que hacer para llegar con extrema rapidez a la vivienda la mujer, esta se demoró por la tarde-noche llena de accidentes.

Tal fue así que, a los 25 minutos de enviar la alerta al servicio, los efectivos empezaron a escuchar la sirena que parecía ser la salvadora, pero finalmente pasó de largo ya que se dirigía a uno de los múltiples accidentes, que había ocurrido con antelación y debía el mismo carácter de urgencia.

En resumen, ayer Junín fue víctima de una hora catastrófica donde se saturó todo, en una tarde que parecía estar tranquila.