En 1996: Brad Pitt comenzó a rescatar perros callejeros en Argentina durante la filmación de Siete años en el Tibet
Cuando comenzó el rodaje del film “Siete años en el Tibet”, allá por el año 1996, nadie iba a imaginar que terminarían en la Argentina.
Un conflicto político – militar en la India obligó al equipo de filmación a abandonar ese país y buscar nuevas opciones para continuar.
Richard Goodwin, productor del largometraje ya había pisado suelo argentino y puntualmente el Aconcagua, cuyos paisajes podían servir por su similitud con el Tibet.
Brad Pitt, protagonista del film, iba a llegar con su entonces pareja, Gwyneth Paltrow para instalarse en Uspallata, localidad mendocina más próxima al cerro.
Y allí se combinaría el trabajo del actor con la atención que comenzó a prestar a los muchos perros callejeros que se acercaban a pedir comida, sobre todo “Blanco” , un galgo flaco y asustado que se había acercado tímidamente al set de filmación.
Pitt lo vio, se agachó, lo acarició... y desde ese instante, no se separaron.
La pareja, en sus momentos de descanso, comenzó a ocuparse de los animales, llevándolos al veterinario.
El vínculo que generaron llevó a que al concluir la filmación, tres de esos perros callejeros viajaron con él a Los Ángeles, al tiempo que otros 10 quedaron en cuidados especiales.
Desde entonces, Pitt – que contagió ese gesto a sus seres queridos- empezó a adoptar perros callejeros, a esterilizarlos y ponerlos en adopción.
Al punto que con el correr de los años y mientras compartió su vida con Angelina Jolie y seis hijos, la actriz, en cada rodaje, ayuda a perros y gatos, los lleva a centros de acogida que los cuida hasta que son adoptados.