Los docentes afiliados al SUTEBA en Junín dieron un primer paso hacia la aceptación del aumento salarial propuesto por el Gobierno de la provincia de Buenos Aires para el actual período paritario. En una asamblea local, la oferta fue respaldada "por amplia mayoría", según confirmó Silvia Velasco, secretaria general de la seccional. Sin embargo, la decisión definitiva quedará sujeta al plenario de secretarios generales convocado a nivel provincial.

"En Junín tuvimos un amplio debate entre los afiliados, escuchamos a los docentes en actividad y a los jubilados. Valoramos la posibilidad de avanzar en esta instancia, no solo en lo económico, sino también en las condiciones laborales", explicó Velasco. Aunque destacó el consenso local, aclaró que la última palabra la tendrá la reunión a nivel distrital, cuyo resultado se conocerá en las próximas horas.

Según detalló la dirigente, el aumento propuesto alcanzaría el 8% para preceptores y el 6,5% para maestros de grado. Con estos ajustes, un docente que inicia en jornada simple percibiría alrededor de $700.000, mientras que en jornada completa (ocho horas) el salario llegaría a $1.400.000. Quienes accedan a la quinta hora complementaria podrían alcanzar los $900.000.

A pesar de estos incrementos, Velasco admitió que los salarios docentes siguen por detrás de la inflación y el aumento de servicios básicos, transporte y alquileres. "Estamos yendo de atrás en un momento muy difícil para todos los trabajadores", reconoció.

La referente sindical cargó contra el Gobierno nacional por lo que consideró un "desprecio histórico hacia la educación pública". "Nación tiene una gran deuda con Provincia, que hace un esfuerzo enorme para no desfinanciar el sector. Nunca antes se había atacado tanto a la escuela pública como ahora", afirmó.

Además, adelantó que en octubre habrá un nuevo llamado a paritarias, donde se retomarán las discusiones salariales y estructurales. "Hubo reuniones intensas para lograr este 5% adicional. Se valora que se escuche al docente, pero queda mucho por pelear", sostuvo.

Mientras tanto, la educación pública bonaerense sigue en vilo: entre ajustes que no alcanzan y una inflación que no cede, los maestros deberán decidir si aceptan la propuesta o si, una vez más, la pulseada con el Gobierno continúa.