“No perdí el ojo, como refirieron publicaciones periodísticas
Una de las personas que resultaron lesionadas luego de la explosión del “volcán” de la Feria de Ciencia en el Instituto Comercial Rancagua, María Mendi, a través de un comunicado
Explicó que “Soy María, mamá de un alumno del Instituto Comercial Rancagua (ICR), institución que por los hechos de público conocimiento ocurridos el jueves 9 de octubre, ha estado en el centro de la mirada pública".
"En primera instancia quiero señalar que fui la persona que debió ser derivada al Hospital San Felipe de San Nicolás y que mucho de lo que se ha referido respecto de mi estado de salud en distintos medios de comunicación dista significativamente de la realidad". “Asimismo, deseo mencionar que, aunque soy docente de profesión, no trabajo en el ICR y que mi presencia en el lugar se dio en calidad de mamá de un estudiante".
"Pero fundamentalmente el motivo y necesidad de hacer público mi mensaje es agradecer inmensamente a quienes me asistieron en el colegio ni bien sucedió el accidente. Sinceramente, de muchas personas no recuerdo los nombres, pero sí que eran bomberos voluntarios de la localidad de Arroyo Dulce y enfermeras del Hospital General de Agudos San José de Pergamino. También, al personal de Medicar, y a médicos, enfermeras y personal del Hospital San Felipe de San Nicolás, que actuaron con pericia y tanto me cuidaron".
“Del mismo modo, deseo hacer público mi agradecimiento al doctor Walter Gatón, del Sistema Integrado de Emergencias (Sies) de la Región Sanitaria IV por su gestión; a la dirección del Hospital San Felipe de San Nicolás que inmediatamente se puso a disposición de nosotros; a la Municipalidad de Pergamino por el acompañamiento en esta situación; a los directivos del Hospital San José y a los referentes del Ministerio de Seguridad y del Ministerio de Educación de la Provincia que intervinieron en esta contingencia y también se pusieron a nuestra disposición desde el primer momento".
“En el mismo sentido, quiero darle las gracias al personal del Instituto Comercial Rancagua, docentes, directivos y preceptores que estuvieron y están pendientes de mi evolución". "A mi familia y amigos que nos prestaron su ayuda incondicional ante esta situación; a mis compañeros de trabajo por la predisposición y el acompañamiento"." A los padres y compañeros de mi hijo por el acompañamiento, a la docente de mi hija menor, a sus compañeros y familias por estar ahí para nosotros".
“En lo personal, y ante tantas cosas que se han dicho del Instituto Comercial Rancagua en estos días, simplemente quiero expresar que lo ocurrido fue un accidente y pedir que no se hagan juicios de valor apresurados respecto de una situación lo suficientemente delicada y dolorosa para una comunidad que aún no termina de sobreponerse a lo ocurrido". "Desde mi lugar pido que si no saben no hablen y, sobre todo, no inventen".
Finalmente, y agradeciendo la disposición y el tiempo para hacer visible mi mensaje, quiero aclarar que “no perdí el ojo” como fue referido en distintas publicaciones periodísticas tanto de medios locales como nacionales.
"Tengo una lesión en la cara, y una en la mano, pero mi evolución es favorable". "Por favor, sigamos rezando por Cata".