No dejaron ingresar a Chivilcoy a un vecino de La Plata que quería despedir a su padre antes de morir

Lunes, 14 de Septiembre del 2020 - 17:44 hs.

Un vecino de La Plata intentó en las últimas horas ingresar a la ciudad de Chivilcoy para despedirse de su papá, que padece de Alzheimer, luego de que el médico de la familia lo llamara para informarle que a su padre no le quedan "muchos días de vida". Sin embargo al llegar a la ciudad, desde el control de ingreso le negaron el ingreso.


Claudio Parente contaba con todos los permisos necesarios para circular y demás está decir que su visita estaba justificada. Sin embargo, la respuesta por parte de los efectivos fue negativa y tuvo que volverse a La Plata. Tampoco pudo ver a su madre, una adulta mayor quien permane sola en su casa durante la cuarentena. 


Enterado del episodio, el Intendente de Chivilcoy, Guillermo Britos, repudió el hecho y calificó como un "grave error" la conducta del personal policial que impidió el ingreso, extralimitándose en su decisión. En ese sentido, decidió llamar personalmente a Parente para garantizarle que tendría la ruta despejada y el acceso a la ciudad garantizado. 




"Después de hablar con el Intendente de Chivilcoy junté mis cosas y partí a ver a mi viejo", contó Parente. Promediaban las 8.30 de la mañana cuando su teléfono celular comenzó a sonar. Debido a la baja señal, el auto debió frenar su marcha y estacionar al costado del camino. Y fue en ese marco, en medio de la ruta, que se enteró que su papá había muerto.


"Quedó un abrazo y un beso pendiente. Tengo mucho dolor, mucha bronca y una profunda tristeza por lo que me hicieron. Es un dolor con el que voy a tener que vivir toda mi vida. Mi papá estaba muy mal y yo sabía que tenía las horas contadas", relató Claudio entre sollozos al diario local El Día. La triste noticia conmueve a toda la capital provincial. 


Claudio Parente se sumó a la lista de tantos argentinos que padecieron no poder ingresar a una ciudad, aún con causas justificadas y los permisos correspondientes. El caso que generó mayor conmoción en la sociedad fue el de Solange Musse, la joven de 35 años que sufría un cáncer terminal  y murió en Córdoba sin poder ver a su papá.