Máximo Giannoni ,un nene cordobés de 11 años, es abanderado en la escuela y ayuda a su familia en el trabajo diario y en su tiempo libre colabora en comedores solidarios. Ama el golf, pero su realidad no lo acompaña.

Máximo vive en San Francisco y además de ir a la escuela embolsa carbón en un depósito y cría a los animales que tienen en su casa junto a su mamá Melina y sus hermanos. "Cuida a las gallinas, los conejos, los patos y vende huevos”, contó la madre del pequeño a El Doce.

Melina aclaró que no se trata de "trabajo forzado" sino que trabajamos en familia y para nosotros es algo bueno. Y con el ejemplo de mi hijo queremos darle un mensaje a la gente: con sacrificio se puede lograr lo que uno quiere”. El niño además también colabora en “Compartiendo Sueños” y “La Luciérnaga”, dos comedores solidarios de su ciudad.

A pesar de no tener Internet en su hogar, Máximo fue el más destacado de su curso en la Escuela Lucía Vaira de Aimetta y llevó la bandera. Le gusta mucho el golf pero no puede jugarlo porque no tiene los recursos y dice que quiere seguir estudiando. Sueña con ser veterinario para atender a los animales de las personas “que no tienen dinero”.

“Él jugó un tiempo, pero es costoso y solo tenemos una bicicleta”, describió Melina solicitando algo de ayuda debido a lo caros que son los palos y lo difícil que se hacen los traslados.