Las autopsias revelaron que no hubo disparos ni ataque con arma blanca
La muerte de las dos mujeres que fueron encontradas calcinadas en una vivienda ubicada en el Barrio Thompson es un verdadero misterio.
Las hipótesis son múltiples y la investigación avanza en distintas direcciones en relación al hallazgo de Adriana Miriam Velázquez (52) y Mariana Belén Bustos (25).
En las últimas horas demoraron a un hombre, quien fue aprehendido en la zona del paraje Calderón.
Las pericias
Los bomberos en el peritaje realizado tras el incendio, afirman que hubo dos focos ígneos en distintos ambientes de la casa, lo cual descarta que sea un hecho accidental y abonaría la hipótesis de una muerte violenta. A esto se le suma que la tapa de combustible de la moto de la víctima más joven había sido retirada y las mangueras cortadas. Así se habría usado la nafta como un acelerante para que el fuego se propague.
Se puede afirmar que la autopsia fue muy difícil, uno de los cuerpos estaba muy calcinado, más precisamente el de la mujer más joven, esto puede ser por haber estado más cerca de las llamas o por haber sido prendida fuego primero. Una estaba en la cama y la otra en el piso. A tal punto el nivel de quemaduras es que llegó a los músculos, los huesos, los rostros desfigurados.
De los informes preliminares se deduce que no tienen lesiones. Se les revisó la laringe para intentar determinar si había rastros de asfixia. En el Hospital Municipal se le realizó una placa y una tomografía. No se encontraron plomos en el cuerpo de ninguna de las dos mujeres. Se le hizo hisopado vaginal y anal a ambas.
No hay signos de que hayan sido atacadas con un arma blanca. Tampoco se le notan lesiones externas que se puedan efectuar con las manos. No hay violencia en el lugar. Habrá estudios complementarios porque aún no se puede determinar a ciencia cierta cómo murieron. Van descartando causales para llegar a conclusiones definitivas.
El rastreo del hombre en moto, según las cámaras, detectó a dos personas. Una de ellas fue contactada y demostró que no tenía nada que ver con el hecho. Lo único que no pudo ser hallado es el teléfono celular de la mayor de las víctimas.