Ahorrar energía y cuidar el suministro
En días de alta demanda, cada pequeña decisión en materia de consumo energético cuenta, con lo cual cuidar el consumo es la clave para asegurar la estabilidad del sistema y garantizar un servicio de calidad para todos.
Las altas temperaturas que se registran en los últimos días generan una demanda récord de electricidad. En este contexto, algunas recomendaciones de expertos pueden ayudar a promover un uso eficiente de la energía y reducir la sobrecarga del sistema eléctrico durante las jornadas de temperaturas extremas.
El uso simultáneo de varios artefactos de alto consumo incrementa la demanda energética y puede generar picos en la red eléctrica. Para evitarlo se recomienda evitar el uso simultáneo de electrodomésticos de alto consumo para reducir picos de demanda y favorecer el ahorro energético; optar por electrodomésticos de bajo consumo y alta eficiencia energética.
Además, el uso intensivo de equipos de refrigeración es uno de los principales factores de consumo durante el verano. Se recomienda entonces, utilizar el aire acondicionado a 24 °C para lograr un consumo equilibrado; complementar el aire acondicionado con ventiladores, que consumen hasta 12 veces menos energía; limpiar periódicamente los filtros del aire acondicionado; mantener puertas y ventanas cerradas en los ambientes climatizados; utilizar cortinas, aleros o toldos para reducir el ingreso de calor; climatizar únicamente los ambientes que estén en uso.
En cuanto a la iluminación de las viviendas, se aconseja a pagar las luces que no se estén utilizando; optar por lámparas LED; adaptar la iluminación a las necesidades de cada ambiente; priorizar la iluminación focalizada en lugar de iluminar todo el espacio.
Respecto del equipamiento electrónico, los dispositivos en modo de espera también generan consumo energético. Por eso, se sugiere desconectar los artefactos que permanezcan en “stand by”, ya que pueden representar hasta un 15 % del consumo total del hogar. En el caso de las computadoras, apagar solo la pantalla durante pausas cortas, dado que el monitor es el componente que más energía consume.
En la llamada Línea blanca Para optimizar el consumo de los electrodomésticos de uso diario, es importante revisar el estado de los burletes de la heladera y reemplazarlos si están deteriorados; abrir la heladera solo cuando sea necesario, ya que cada apertura genera una pérdida de frío y un mayor consumo energético; ubicar la heladera lejos de fuentes de calor y con espacio suficiente para su ventilación; evitar el uso del lavarropas y la plancha en los horarios de mayor demanda eléctrica (entre las 12 y las 18, y entre las 20 y las 23); aprovechar al máximo la capacidad de carga del lavarropas y utilizar ciclos cortos; utilizar la plancha desde el momento en que se conecta y desconectarla antes de finalizar, aprovechando el calor residual.
En relación con la cocción de alimentos, no hay que dejar de lado ciertas pautas para su uso.
El microondas es un electrodoméstico de alto consumo energético; no es necesario precalentar el horno eléctrico para cocciones superiores a una hora; se recomienda apagar el horno unos minutos antes de finalizar la cocción y aprovechar el calor residual; evitar abrir el horno eléctrico innecesariamente, ya que cada apertura implica una pérdida aproximada del 20 % del calor; tapar las ollas al cocinar en anafes eléctricos permite acelerar la cocción y ahorrar hasta un 25 % de energía.