La madrugada del sábado, Aníbal Fermentini, fue víctima de un violento asalto. Tres delincuentes ingresaron en su domicilio de avenida San Martín al 800, casi Primera Junta. El hombre de 92 años fue atado y golpeado salvajemente. Ahora, por fortuna, se encuentra mejorando.

Los malvivientes ingresaron a la propiedad por el frente, ya que en la casa de al lado hay un banco de cemento y por ahí subieron a un tapial y fueron caminando por el techo, bajaron por una escalera del patio, abrieron una ventana e ingresaron.

Lo sucedido

Mónica es la hija de Aníbal y relató el calvario que vivió su padre. “Mi papá se acostó y, a eso de la 1.30 (madrugada del sábado), lo despertaron, le prendieron todas las luces e inmediatamente lo ataron. La violencia desatada contra él fue salvaje, comenzaron a darle trompadas pidiéndole dinero”, comenzó contando.

“Inmediatamente les dijo dónde tenía plata pero seguían golpeándolo porque querían dólares. Los ladrones estaban totalmente cubiertos con gorros, guantes y tapabocas, y no conformes con lo que les decía lo arrastraron desde la habitación hasta la cocina. Lo dejaron tirado en el piso mientras seguían revolviendo”, relató.

Un calvario

“Y el calvario siguió”, tal como lo explicó Mónica.

Como no conseguían lo que ellos querían, “lo volvieron a arrastrar, pegándole, hasta que volvieron a dejarlo en la cama, que estaba llena de cajones y cosas que habían sacado mientras revolvían. Allí le taparon los ojos con un buzo y se quedó quieto. Alrededor de las 3.30 de la madrugada, cuando ya no escuchó más ruidos, se incorporó. Estaba todo golpeado, lastimado y atado de pies y manos , pero se levantó como pudo y, frotándose los pies, se liberó”.

Siguiendo el relato, la hija de la víctima dijo que “luego, tomó un cuchillo en la cocina y pudo desatarse las manos. Se vistió, buscó el teléfono celular pero en el desorden de la propiedad no lo encontró. Tampoco pudo utilizar la línea fija porque la habían desconectado”.

Conmocionado por lo sucedido y salvajemente golpeado, Aníbal pidió ayuda a un vecino.

Lo robado

Fermentini se encontraba descansando y la entrada de los delincuentes lo tomó por sorpresa.

“Papá no escuchó nada- aclaró Mónica-, porque tiene un problema auditivo. Además, no pudieron sacarle mucho porque él es jubilado y el dinero que tenía eran unos pocos pesos. Los delincuentes querían más, le pedían dólares, y no conformes con eso, le pegaron mucho. Le dieron muchas trompadas en la cara. Hoy tiene la mitad marcada y llegaron a golpearlo en los oídos. También le lastimaron las manos, las piernas por el arrastre y las muñecas”.

Intervención policial

Actualmente trabajan la DDI y la policía y Mónica explicó que “huellas no han encontrado porque trabajaron con guantes, pero hay pistas. Han revisado las cámaras de seguridad de Primera Junta y Avenida San Martín y allí se pudo detectar cómo entraron y salieron”.

Por otro lado, personal de la Comisaría Junín Seccional primera, tras amplias tareas investigativas e imágenes de video obtenidas, realizó un allanamiento en una vivienda de la calle Pringles y aprehendió a un hombre de 29 años vinculado al robo que sufrió un anciano en su casa de avenida San Martín el pasado sábado en horas de la madrugada.

Los efectivos secuestraron prendas de vestir, calzado y un arma de fuego.

La orden judicial fue otorgada por la doctora Marisa Muñoz Saggese.

El fiscal Esteban Pedernera, avaló lo actuado, disponiendo para con el aprehendido la notificación sobre su detención, actuaciones de rigor, notificación Art. (60) C.P.P bajo la caratula de «tenencia ilegal de arma de fuego» y posterior traslado a sede tribunalicia.

A su vez, más tarde, un hombre de 20 años y otro de 30 fueron aprehendidos en las últimas horas tras allanamientos efectuados por efectivos policiales.

En ambos casos se secuestraron prendas de vestir, que los investigadores pudieron identificar a partir de imágenes tomadas el sábado a la madrugada por cámaras de seguridad ubicadas hacia la avenida Primera Junta.

Los allanamientos se realizaron en viviendas ubicadas en inmediaciones de Almafuerte y Bozzetti, y la calle Peira al 200, en el barrio Almirante Brown.

Fuente: La Verdad