Madeleine McCann, una búsqueda que no se detiene desde hace 18 años

Martes, 03 de Junio del 2025 - 16:13 hs.

En la actualidad, detectives portugueses y alemanes retomaron las pesquisas en un lugar próximo al punto cero.

Vehículos policiales ingresaron hoy  en un camino de tierra en el Algrave según confirmaron periodistas de la AFP. Allí trabajan 25 investigadores alemanes a partir de una orden de captura emitida por la justicia alemana que sospecha que Madeleine fue asesinada por el alemán Christian Brückner.

De acuerdo a lo reflejado en el diario británico The Sun, los investigadores están equipados con un radar que permite escanear a más de 4 metros de profundidad.

Destacan que en esa zona se ubica una vivienda que fue utilizada por el sospechoso que en la actualidad cumple una condena de prisión por violaciones cometidas entre 2000 y 2017, una de ellas, de 7 años,  a una mujer estadounidense  de 72 años, en 2005 y en Praia da Luz.

Un disco duro hallado en una propiedad del ciudadano alemán, principal sospechoso en el caso,  contiene material que sugiere que Madeleine fue asesinada poco después de su desaparición.

En 2016,  durante el registro en una fábrica abandonada en el pueblo alemán de Neuwbegersleben, propiedad de Brückner, la policía descubrió más de ocho mil archivos digitales relacionados con abuso infantil y fantasías de secuestro, que se encontraban enterrados junto al cadáver de un perro.

Inquietante fue que además, hallaron 75 trajes de baño infantiles, máscaras, bicicletas, tres armas de fuego, cloroformo y éter.

Allá por el 2007, Brückner vivía en la cosa del Algarve, próximo al lugar en el que los McCann veraneaban y la señal de un teléfono celular a su nombre, fue registrada cerca del alojamiento donde descansaba la niña de 3 años mientras sus padres cenaban en un restaurante próximo.

QUIÉN ES EL SOSPECHOSO

Brückner, hoy de 50 años, es oriundo de Baviera, en el sur de Alemania  y cuenta con un extenso pasado en la justicia.


Fue criado por una familia de acogida. Víctima de abusos y maltratos se vio implicado por primera vez en actos de violencia sexual contra menores cuando aún era adolescente. A los 17 años fue condenado por primera vez, a dos años de prisión por violencia contra un menor. En pleno período de cumplimiento de la condena, se radicó durante 10 años en Portugal, donde cometió ilícitos menores como el robo en habitaciones de hotel y residencias de vacaciones.

En 2007, año en el que desapareció Madelaine, Brückner regresó a Alemania