En la mañana de ayer, vecinos de la localidad bonaerense de Dolores no podían creer lo que estaban viendo.

Un elefante  paseaba por las calles del centro, sorteando mesas, sillas, vehículos y hasta transeúntes distraídos.

El animal, de pequeño tamaño y con evidente aspecto juguetón, generó una gran conmoción entre transeúntes y comerciantes, que no dudaron en sacar fotos y videos.

El insólito episodio tuvo lugar en las inmediaciones de la Plaza Castelli, donde el elefante se detuvo a curiosear entre los árboles y hasta se acercó a una heladería, provocando risas y asombro entre los presentes.

Según fuentes extraoficiales, el elefante habría escapado de un transporte en tránsito por la Ruta 2 y terminó deambulado por las calles dolorenses. Autoridades municipales y personal de zoonosis trabajaron  para garantizar su seguridad y reubicarlo en un lugar adecuado.

A esa hora, ya las redes estaban inundadas de imágenes y comentarios. Algunos risueños, otros de indignación, aunque siempre afectuosos hacia el elefante.