La unión xeneize: la boda de Zenón que reunió a las figuras de Boca en Santa Fe

Sábado, 27 de Diciembre del 2025 - 15:23 hs.

Santa Fe fue el escenario. El río, el testigo silencioso. Este viernes 26 de diciembre, Kevin Zenón y Sol Amsler dijeron "sí" en un salón del Dique II, consolidando un amor que nació en esta ciudad. Pero más allá del compromiso de la pareja, la velada se transformó en un emotivo reencuentro del núcleo duro de Boca Juniors, una muestra palpable de la hermandad que se respira en el vestuario en tiempos de cambio e incertidumbre.

La convocatoria fue irresistible para las figuras xeneizes. Leandro Paredes, confirmando su rol de líder dentro y fuera de la cancha, organizó el viaje. Junto a Exequiel Zeballos, Miguel Merentiel y Leandro Brey, y sus respectivas parejas, abordó un avión privado rumbo al aeropuerto de Sauce Viejo. Allí, ya en suelo santafesino, se les unió el lateral Lautaro Blanco. La presencia de campeones del mundo y referentes actuales no fue lo único que tiñó de azul y oro la celebración. La foto familiar se completó con la grata sorpresa de dos excompañeros de Zenón, mediocampistas surgidos de la cantera de La Ribera: Equi Fernández, hoy en el Bayer Leverkusen, y Cristian Medina, proveniente de su etapa en Estudiantes.

La fiesta, animada por la banda Los Totora, fluyó con la misma naturalidad con la que Paredes ha instaurado los asados de los miércoles en su casa, un ritual tomado de la Selección Argentina que busca afianzar los lazos del grupo. En las redes sociales, las imágenes hablaron por sí solas: desde la historia de Blanco felicitando a los novios junto a su pareja, Yami Barrios, hasta la elegante producción de Camila Galante, esposa de Paredes, mostrando el look de ambos para la ocasión. Previamente, Zenón y Amsler habían compartido en sus cuentas los destellos de su despedida de solteros, con postales de lujo y desayunos flotantes que anticipaban una celebración de alto vuelo.

El casamiento de Zenón, el zurdo correntino de 24 años por el que Boca invirtió una cifra millonaria a Unión y que ya vistió la albiceleste en los Juegos Olímpicos, marca un punto de unión en un momento clave. Ocurre en pleno receso del plantel, concedido tras la derrota ante Racing y que se extenderá hasta fines de diciembre, a la espera de la definición del cuerpo técnico y con la pretemporada asomando en el horizonte del 2 de enero.

Más que una simple boda, la noche santafesina fue una reveladora instantánea. Una prueba de que, más allá de los resultados, en Boca se construye desde la base de un grupo unido. Y que, cuando uno de los suyos llama, la respuesta es unánime y viaja en avión privado, lista para celebrar, apoyar y seguir tejiendo la historia común