Mientras en el Hospital aguardan la evolución de Nicolás Rotelli, la investigación da pasos importantes para establecer responsabilidades, sobre todo, entre las cuatro personas que fueron aprehendidas el mismo domingo.

Ciertamente lo más importante es que el joven de 32 años supere la gravedad del cuadro –fractura de base de cráneo y edema- producto del golpe que le asestó presuntamente una de las personas privadas de la libertad, la madrugada-mañana del domingo último,  sin explicación ni motivo por injustificable que sea.

En la sala de espera del sector ubicado en la zona de Terapia, mientras tanto, aguardan familiares y amigos, quienes a su vez piden cadena de oración por Nicolás.

En lo que respecta a las novedades de la causa que instruye la Dra. Fernanda Sánchez, el trabajo por llegar al esclarecimiento es incesante.

Ya el domingo habían aprehendido a una mujer y tres hombres jóvenes y cuyas identidades no trascendieron.

Agitada fue  la jornada en el edificio que ocupa el Ministerio Público Fiscal. Prestaron declaración los aprehendidos y uno de ellos habría reconocido ser el autor del golpe brutal.

Todos cuentan con defensor oficial, quien estuvo presente en las audiencias indagatorias.

Finalizado el trámite, la fiscal elevó al Juzgado de Garantías la solicitud de convertir la aprehensión en detención de quienes se encuentran imputados por homicidio en grado de tentativa.

Sobre el momento del ataque, lo que se sabe hasta ahora es que Rotelli se había acercado al Hospital acompañado por otro joven, con la intención de saber cómo se encontraba un amigo al que habían trasladado esa madrugada de domingo.

Mientras aguardaba  en el lugar, de manera imprevista se le acercó un grupo de personas que tras increparlo –sostienen que de manera absurda-,   inexplicablemente uno de ellos le pegó una trompada.

La violencia inusitada hizo que Rotelli cayera golpeando su cabeza, ocasionándole una fractura de cráneo y edema cerebral.