La noche del viernes, personal policial de la localidad balnearia de la provincia de Buenos Aires se aprestaba a cumplir con una orden de allanamiento.

Como sucede habitualmente, los uniformados necesitaban un testigo y por eso, interceptaron en plena vía pública a un hombre joven y previo a dar inicio a la diligencia, lo condujeron al que sería el punto de partida, la Comisaría Cuarta.

Mientras coordinaban lo que sería la salida del equipo de trabajo, encontraron un morral color negro depositado en la Oficina de Guardia.

Comenzaron a preguntar a quién pertenecía pero la respuesta nunca iba a llegar por lo que lo abrieron.

Fue cuando se dieron cuenta que en el interior había un trozo compacto de prácticamente medio kilogramo de marihuana y  documentación del “testigo”.

Por disposición judicial se le inició una causa por infracción a la Ley 23737…y tuvieron que salir a buscar a otro vecino  para comenzar con el allanamiento.