La Scaloneta no se frena: Messi será titular si el cuerpo aguanta
El sol de Miami calcina, pero la rutina en el predio argentino es de una tranquilidad engañosa. Entre las palmeras y el césped impecable, Lionel Scaloni despliega una serenidad que solo tienen los que están seguros del camino. Y el camino, en este caso, tiene un faro indiscutido: Lionel Messi. “Si está en condiciones, mañana jugará”, sentenció el estratega, dejando en claro que, ante la ilusión de un pueblo y de un rival que lo venera, la presencia del capitán no es un lujo, es una certeza. La última palabra, como es lógico, la tendrá el cuerpo de la Pulga tras el entrenamiento de esta tarde.
Pero este equipo, esta Scaloneta que ya es un mito viviente, nunca fue solo uno. Mientras la base ganadora del mundo se mantiene firme para lo que viene, Scaloni no pierde de vista el futuro. La convocatoria de nombres como Aníbal Moreno, ‘Flaco’ López y Lautaro Rivero no es un mero trámite. “Alguno de ellos va a jugar mañana”, anticipó, en una clara señal de que la puerta de la Selección nunca se cierra del todo para quien demuestra valía. Es la filosofía de un DT que mira más allá de los nombres establecidos, que escudriña el presente con la lupa puesta en el mañana.
La pregunta por Matías Soulé, y la polémica encendida por su representante, fue desarmada con la elegancia de un técnico que no necesita entrar en rifirrafes. “Está en el radar como tantos otros”, zanjó, recordando que la casa celeste y blanca tiene las dimensiones justas para albergar a todos los que demuestren talento y, fundamentalmente, “que sean buen tipo”. En el universo Scaloni, la calidad con la pelota y la comprensión táctica son requisitos; la humildad y el compromiso, la moneda de cambio.
El partido ante Puerto Rico, más allá del resultado previsible, es un capítulo esencial en este nuevo viaje. No solo por el regreso de Messi a la albiceleste después de su paso relámpago por el Inter Miami, sino porque representa la esencia de lo construido: respeto absoluto por cualquier rival, pero con la ambición intacta. “No hay partidos fáciles”, remarcó el entrenador, recordando el susto inicial ante Ecuador el año pasado. Incluso elogió la mejora del combinado boricua, al que analizó con la meticulosidad con la que se prepara una final.
Mientras Dibu Martínez, otro pilar inquebrantable, insiste en jugar pese a las molestias, Scaloni proyecta. Habla de Mastantuono con la paciencia del que siembra para cosechar a largo plazo, y del ‘Flaco’ López con la convicción de haber encontrado un jugador en ascenso. El Mundial de 2026, aunque lejano, ya se vislumbra en el horizonte, pero el técnico evita las especulaciones. “Faltando días para la lista sacaremos conclusiones”, advierte, negándose a hacer cuentas alegres en un fútbol que siempre guarda sorpresas.
En el aire de Miami flota una certeza: la Scaloneta sigue su marcha. Con Messi como estandarte, con un grupo que mantiene el alma intacta y con la mirada puesta en un futuro que se construye sumando talentos, pero sin alterar los cimientos de una hermandad que hizo historia. Mañana, ante Puerto Rico, no será un simple amistoso. Será otra demostración de que este equipo no sabe de conformismo, y de que su leyenda está lejos de terminar de escribirse