San Lorenzo atraviesa una profunda crisis institucional luego de que más de la mitad de los integrantes de la Comisión Directiva presentaran su renuncia, situación que derivó en la salida de Marcelo Moretti de la presidencia y dejó al club en estado de acefalía.

El desenlace se produjo tras un extenso y desgastante cuarto intermedio en la reunión dirigencial, durante el cual se reunieron las firmas necesarias para poner fin a la gestión encabezada por Moretti. 

La demora en la rúbrica definitiva se dio en un clima de alta tensión, con algunos dirigentes que se resistieron hasta últimas horas de la noche a abandonar su respaldo al ahora ex presidente.

Desde temprano, el ambiente en el estadio Pedro Bidegain fue tenso. 

Se montó un operativo de seguridad con vallas y efectivos policiales para resguardar los accesos ante la posible llegada de hinchas. Mientras se desarrollaba la reunión de la Comisión Directiva, un grupo de simpatizantes se auto convocó en las inmediaciones del Nuevo Gasómetro y reclamó la renuncia de Moretti.

En medio del cónclave, el empresario se asomó en reiteradas ocasiones al balcón desde donde se desarrollaba la reunión y filmó a los periodistas que realizaban la cobertura. Además, se retiró del estadio por aproximadamente 30 minutos, utilizando una salida alternativa, para luego regresar y firmar el documento que puso fin a su mandato.

Con estas dimisiones, San Lorenzo quedó formalmente acéfalo. La acefalía se produce cuando las principales autoridades de una institución dejan de ejercer sus funciones, ya sea por renuncia, fallecimiento o incapacidad. En este caso, el escenario se desencadenó a partir de una renuncia masiva de miembros clave de la conducción.

La situación deja al club sin una conducción legitimada para la toma de decisiones, en un contexto de extrema fragilidad política e institucional. En las próximas horas, San Lorenzo deberá definir los pasos a seguir para regularizar su conducción y evitar una profundización de la crisis.